Proyectos para disfrutar enseñando.
Son muchas las propuestas
interesantes de docentes entregados que se esfuerzan por innovar, actualizarse
y convertir los métodos tradicionales en proyectos interesantes y motivadores tanto para el alumnado como para nosotros mismos.
Aquí comparto algunos ejemplos
que pueden llevarse a cabo en las aulas para trabajar diversos temas:
Proyecto: Masterchef Junior.
El tema de la alimentación me parece
indispensable hoy en día para fomentar los buenos hábitos desde pequeños. Me
gusta que se trabaje todo lo relacionado con ello con las TIC y actividades
variadas, que acerquen el tema al día a día de los niños. El hecho de que se
trabajen aspectos relacionados con los almuerzos saludables (que en muchos
casos tanta falta hace hoy por hoy en los recreos), que sean ellos los
encargados de investigar acerca del proceso de la digestión, de los alimentos y
sus nutrientes, así mismo de idear y elaborar una receta utilizando la dinámica
de trabajo grupal, me parece muy acertado.
Esto podría compaginarse con
otros proyectos también relacionados con el tema como es el proyecto:
De la
huerta a la mesa.
En el que también se trabaja el
huerto escolar y se realizan fotografías para un concurso, por lo que el
alumnado está en todo momento siendo partícipe en el proceso de enseñanza
aprendizaje.
Quizás podría ser una buena idea elaborar
un proyecto de centro en el que todos los cursos se vieran inmersos en unas
jornadas sobre nutrición; en las que cada curso tuviese adjudicadas unas
tareas, según su nivel, pero que todo estuviese relacionado y con un producto
final común. Algunas ideas que me vienen a la mente son que podrían utilizar
los alimentos cultivados en el huerto, elaborar recetas, construir un recetario
con fotos reales de los platos cocinados por los alumnos, un programa de vídeo-recetas
y buenos hábitos tanto alimenticios como de higiene, elaborar listas de
alimentos necesarios para nuestras recetas, analizar las propiedades de dichos
alimentos, salir al entorno para comprar los ingredientes que falten y hacer
una degustación de todo el centro con los alimentos preparados. Me parece
interesante involucrar al centro en un proyecto común donde todos disfrutemos
aprendiendo y se fomente la convivencia.
El tema de la alimentación se
puede complementar investigando sobre alimentos de diferentes partes del mundo, al mismo
tiempo que se explican características y costumbres de otros lugares, y se les
enseñan nociones de geografía e historia; como muy bien hacen en el proyecto:
La vuelta al mundo de Willy Fog”.
Aquí aprovechan el viaje para
hablar de médios de transporte, monumentos y animales característicos de cada
lugar. Pero creo que es un proyecto que puede abarcar todo aquello que nos
propongamos y dar mucho juego.
Por último, pero no menos importante,
no podía faltar un proyecto sobre el fomento de la lectura. Considero muy
importante que, desde pequeños, a los niños se les motive en la lectura y
adquieran el gusto por ella. Recordemos que, aparte de mejorar cantidad de
aspectos relacionados con la lingüística, expresión, vocabulario, ortografía,…
se abre ante ellos un mundo de fantasía y aventuras que les permitirá disfrutar
de todas y cada una de las páginas de un libro. Es habitual que, en muchas
ocasiones, los niños creen aversión hacia la lectura por el hecho de que se les
obligue a ella o no tengan la suficiente soltura para disfrutar de un libro; es
por ello que hay que cuidar el proceso lectoescritor para que sea un proceso de
aprendizaje pero también uno en el que se les inculca el gusto por la lectura y
fomentar su disfrute. No olvidemos que un niño que lee, será un adulto que
piensa.
Proyecto: El rincón de los
sueños.
Me parece una idea estupenda que,
aparte de trabajar todos los aspectos relacionados anteriormente, se introduzca
la enseñanza tutorada en la que los alumnos de cursos superiores guíen a los
más pequeños en este proceso. Creo que esta dinámica es muy enriquecedora para
ambas partes; y en muchas ocasiones, la enseñanza o el apoyo entre iguales
tiene unos resultados increíbles, tanto para el alumno que aprende de la mano
de un compañero, como para el que adquiere el rol de tutor, ya que gana
confianza y seguridad en sí mismo, al mismo tiempo que se aprovecha de las
bondades de involucrarse en esta tarea.
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